La clase de griego
Novela escrita por la surcoreana Han Kang, quien nace en 1970 e inicia su carrera literaria en 1994. Treinta años después, la academia sueca otorga el premio nobel de literatura destacando, “su intensa prosa poética al afronta traumas históricos y exponer la fragilidad de la vida humana”.
Realizada bajo una prosa excelente, La clase de griego inicia con un angustiante silencio que quizá nos hace saber que las palabras no siempre alcanzan para nombrar lo más íntimo que se teje ante la historia y las pérdidas. No es el habla sólo que se ha perdido, el texto apunta a las complejidades que implica el ir develando y enunciando los efectos del atravesamiento de la vida misma. A partir de su encuentro, sus conflictivas y adversidades, la alumna y el profesor de una lengua muerta mostrarán lo asequible de la vulnerabilidad humana.
De un modo sumamente sensible y con un matiz dulce, la autora muestra el amor a su idioma, y nos deja frases profundas a pensar: “cuando perdemos algo ganamos otra cosa”, “la verdad destruye la estupidez “.
La letra de Han, no sólo da cuenta de diversos simbolismos, sino de descripciones sumamente detalladas que aparecen como notas musicales, en un libro que podemos pensarlo como una piedra preciosa e imperdible de leer.